Running con causa: 300 corredores impulsan la reforestación del Jardín Botánico.
Un desafío ecológico y solidario en un entorno natural
El Jardín Botánico de Viña del Mar fue el escenario de la primera edición de la Corrida Ecológica y Social, un evento deportivo con causa que reunió a 300 corredores con el objetivo de recaudar fondos para la recuperación de este emblemático espacio, gravemente afectado por un incendio hace un año.
Familias, deportistas y entusiastas del running se dieron cita este domingo para recorrer un exigente circuito de 4 kilómetros, atravesando prados, bosques y la laguna del estero El Olivar, en una jornada marcada por el espíritu solidario y el contacto con la naturaleza.
Ganadores y una jornada de camaradería
En un ambiente de alegría y compañerismo, los más rápidos fueron Franco Arcos, de Viña del Mar, e Isidora Sepúlveda, de Peñalolén, quienes cruzaron la meta en primer lugar.
Al finalizar la competencia, cada participante recibió su medalla conmemorativa y tuvo la oportunidad de participar en sorteos organizados con el apoyo de marcas y empresas comprometidas con la causa, entre ellas Powerade, Coca-Cola Sin Azúcar, ASICS, Hotel Radisson Blu Acqua y Clínica Bupa Reñaca – Integramédica.
Reforestación y compromiso comunitario
Los organizadores hicieron un balance positivo del evento, destacando su impacto tanto en el fomento del deporte como en la recuperación del Jardín Botánico. Alejandro Peirano, director del recinto, subrayó que «esta carrera se organizó en menos de un mes para apoyar este espacio icónico de la ciudad, y el resultado fue perfecto. A través de las inscripciones, logramos valiosos recursos que serán destinados a la reforestación del jardín. Durante el invierno realizaremos una plantación masiva, reflejando el compromiso de la comunidad con su entorno, a través del deporte».
Por su parte, Sergio Estrada, director de E-Sport y organizador de la corrida, enfatizó que «se cumplieron todos los objetivos trazados, desde la convocatoria hasta la experiencia brindada a los participantes. Lo más importante es la pronta recuperación de este lugar tan especial. El entorno natural, las mejoras constantes y la apertura del Jardín Botánico al deporte familiar nos permiten proyectarlo como sede de grandes eventos profesionales y recreativos en el futuro».
La Corrida Ecológica y Social no solo promovió la actividad física, sino que también dejó una huella en la recuperación ambiental del Jardín Botánico, demostrando que el deporte puede ser un motor de cambio para la comunidad y el medioambiente.
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