Cómo fomentar la actividad física en niños.
La importancia del ejercicio desde la infancia
La actividad física en la niñez es clave para un desarrollo integral. Así lo asegura Ignacio Lagunas, especialista en entrenamiento y gerente de sede de Smart Fit, quien destaca que el deporte no solo fortalece el cuerpo, sino que también potencia las habilidades psicomotoras y sociales. «El deporte no solo trabaja la parte física, sino también la psicomotora y social», explica.
Un problema en aumento: obesidad infantil y sedentarismo
Un estudio publicado en la revista médica The Lancet reveló que las tasas de obesidad a nivel mundial se han cuadruplicado desde 2022. En ese año, más de mil millones de personas fueron clasificadas como obesas, y los niños y adolescentes han sido particularmente afectados por este incremento. En Chile, la obesidad infantil alcanza el 30%, situando al país entre los de mayor índice en Latinoamérica. Este panorama evidencia una crisis de sedentarismo que pone en riesgo la salud de las futuras generaciones.
El papel clave de los padres en la motivación
Para combatir esta realidad, Lagunas subraya la importancia de la constancia en la actividad física y el rol fundamental de los padres en la motivación de los niños. «El pilar fundamental son los padres. Ellos son el primer incentivo para integrar a los niños en la práctica deportiva. Además, es clave que estén informados sobre los beneficios del ejercicio», señala.
Para alejar a los niños del sedentarismo, el especialista recomienda apostar por el juego como principal herramienta. Actividades como jugar a la pelota, andar en bicicleta o participar en dinámicas al aire libre pueden ser claves para generar interés en el movimiento y la actividad física.
Beneficios del ejercicio en la infancia
Más allá de combatir la obesidad, el deporte en edades tempranas tiene múltiples beneficios:
- Mejora la fuerza muscular y el bienestar físico y mental.
- Previene enfermedades como diabetes, hipertensión, depresión y estrés.
- Favorece el desarrollo psicomotor y social, especialmente en la primera infancia.
La evidencia científica respalda que la actividad física puede iniciarse desde los primeros años de vida y que su impacto positivo se refleja en diversas áreas del desarrollo infantil.
Recomendaciones para una rutina activa
Lagunas sugiere algunas estrategias para incorporar la actividad física en la vida diaria de los niños:
- Dedicar al menos 30 minutos diarios a actividades variadas.
- Realizar entrenamientos 2-3 veces por semana con enfoques lúdicos y motivadores.
- Incluir juegos en las rutinas, como circuitos de obstáculos o ejercicios de equilibrio.
«El objetivo es que los niños disfruten del movimiento y encuentren en el ejercicio una fuente de entretenimiento que también contribuya a su salud y bienestar», concluye Lagunas.