Consejos de Kilian Jornet: Cómo los corredores de trail pueden apoyar la igualdad de género en el deporte. Kilian Jornet comparte su visión sobre las barreras que aún existen para las mujeres en el deporte y cómo los hombres pueden ayudar a derribarlas en un artículo publicado por la International Trail Running Association (ITRA).
Un deporte con desigualdades
El trail running sigue siendo un deporte dominado en gran medida por hombres cisgénero blancos, a menudo provenientes de entornos socioeconómicos privilegiados. Aunque la comunidad se percibe como abierta y acogedora, la realidad es que el deporte no está exento de sexismo, exclusión y discriminación.
Reconocer el problema
Desde una edad temprana, la cultura refuerza ciertos ideales de belleza y fortaleza. Los medios, las marcas y las propias comunidades tienden a destacar a atletas masculinos con físicos musculosos, al tiempo que promueven estándares de belleza poco realistas o limitados para las mujeres.
El lenguaje también juega un papel clave. Expresiones como «no seas una nena», «el último es un maricón» o «corre como una chica» perpetúan la idea de que la debilidad está ligada a lo femenino o a lo homosexual. Frases sexistas como «hasta una mujer podría hacerlo» minimizan los logros femeninos. Estas palabras, aunque muchas veces se dicen sin mala intención, moldean la cultura del trail running y refuerzan estereotipos.
Además, la investigación científica en el deporte se ha centrado principalmente en atletas masculinos, lo que ha llevado a que las metodologías de entrenamiento estén diseñadas en base a la fisiología masculina. Esto refuerza la percepción errónea de que los hombres son inherentemente más fuertes o capaces, a pesar de que numerosas pruebas demuestran la excelencia de las mujeres en diversas disciplinas.
La cultura del «club de chicos»
En muchos equipos y grupos de entrenamiento persiste una mentalidad de «club de chicos», donde los chistes sexistas, homofóbicos o racistas se justifican como bromas inofensivas. Las mujeres que intentan integrarse en estos espacios suelen enfrentarse a la exclusión, la cosificación o formas sutiles de discriminación. Si expresan su descontento, a menudo se encuentran con explicaciones condescendientes («mansplaining»), donde los hombres asumen que saben más sobre entrenamiento, competición o incluso sobre la propia experiencia de las mujeres en el deporte.
Por otro lado, los estándares de belleza también influyen en la percepción de lo que significa ser un atleta «fuerte». Mientras que los hombres son admirados por su musculatura, si una mujer desarrolla músculo o tiene vello corporal visible, a menudo es visto como algo negativo. Estos dobles estándares generan presiones adicionales para las deportistas.
¿Qué podemos hacer?
Es fácil pensar que la lucha por la igualdad de género en el deporte es una «causa de mujeres». Sin embargo, si realmente queremos que el trail running sea más inclusivo, los hombres deben asumir un papel activo en el cambio cultural. Algunas acciones clave incluyen:
- Romper con la mentalidad del «club de chicos»: Señalar y rechazar chistes sexistas, homofóbicos y racistas, incluso cuando se presentan como humor. Reflexionar sobre el lenguaje que usamos y los supuestos que hacemos sobre las mujeres en el deporte. Fomentar una cultura donde las mujeres sean vistas como iguales, no solo en rendimiento, sino también en conocimiento y liderazgo.
- Aprender a escuchar: En lugar de explicarles cosas a las mujeres, es fundamental escuchar sus experiencias. Evitar asumir que nuestro conocimiento es superior solo por llevar más tiempo en el deporte o tener experiencias diferentes. Apoyar y amplificar las voces femeninas en el entrenamiento, los medios de comunicación y los espacios de toma de decisiones.
- Cuestionar nuestros propios prejuicios: Reconocer que la fuerza y la resistencia se manifiestan de muchas formas, no solo en las asociadas tradicionalmente con la masculinidad. Respetar los métodos de entrenamiento y las perspectivas de las mujeres sin poner en duda su legitimidad. Impulsar más investigación sobre la fisiología femenina y apoyar enfoques de entrenamiento que tengan en cuenta sus necesidades específicas.
- Abrir espacio para las mujeres: Si tienes influencia en el deporte, ya sea como atleta, entrenador o embajador de una marca, aboga por la igualdad de oportunidades, visibilidad y patrocinios para las mujeres en el trail running. Apoyar entornos de entrenamiento mixtos que fomenten la inclusión en lugar de reforzar divisiones. Exigir a marcas y organizadores de carreras que inviertan en premios equitativos, cobertura mediática igualitaria y políticas que respalden a las mujeres en el deporte.
Un deporte para todos
El trail running es sinónimo de libertad, exploración y desafío. Pero para que estos valores sean reales, debemos garantizar que todos, sin importar su género, se sientan bienvenidos, respetados y empoderados. Esto empieza con los hombres del deporte reconociendo su papel en la eliminación de las barreras que enfrentan las mujeres.
La igualdad en el trail running no se trata solo de números de participación; se trata de crear un entorno donde las mujeres puedan prosperar sin tener que luchar por el respeto en cada paso del camino. Es momento de asumir la responsabilidad y hacer del trail running un deporte mejor para todos.