Nuevo récord mundial al correr medio maratón en tacones altos. En un asombroso logro que combina resistencia, determinación y altruismo, un valiente residente de Knebworth ha asegurado su lugar en los anales del deporte al establecer un nuevo récord mundial al completar un medio maratón llevando tacones altos, todo en nombre de una noble causa benéfica.
James Utting, un enérgico individuo de 49 años, se adentró en territorio desconocido al correr 13 millas – equivalente a un medio maratón – en dos horas, un minuto y 51 segundos, llevando un par de tacones de aguja con un llamativo estampado de leopardo y una altura de 7,6 centímetros.
Este intrépido atleta dedicó tres meses a un riguroso entrenamiento, recorriendo las calles de Knebworth, Inglaterra con decisión y pasos firmes mientras usaba dos tacones. Su tenacidad y preparación dieron sus frutos cuando finalmente cruzó la línea de meta, dejando atrás la incomodidad y el dolor que conlleva correr en tacones.
«No solo he completado medias maratones, maratones e Ironman, sino que también he enfrentado desafíos en el desierto que duraron varios días. Sin embargo, la idea de añadir tacones altos a la ecuación parecía la manera perfecta de elevar el nivel de dificultad de esta media maratón y, al mismo tiempo, atraer patrocinadores», compartió James, quien es gerente de ventas de profesión.
La hazaña de James no solo representó un nuevo hito en la historia del deporte, sino que también fue motivada por su deseo de recaudar fondos en beneficio de Childhood Eye Cancer Trust (CHECT). Su noble empeño le permitió recaudar la impresionante suma de 5300 dólares destinados a esta causa, que busca brindar apoyo y concienciación sobre el cáncer ocular infantil.
«La carrera fue una auténtica agonía y quedé con docenas de ampollas en los pies. Pero cada paso doloroso valió la pena al considerar la diferencia que podemos hacer para CHECT», explicó James, quien se inspiró para apoyar esta causa luego de escuchar una conmovedora entrevista en la radio sobre la labor de la organización benéfica.
La elección de los tacones también fue una parte fundamental de su preparación, optando por un par de tacones altos con un audaz estampado de leopardo de la marca Next. El desafío físico no fue nada sencillo, ya que James tenía que tomar descansos de tres o cuatro días después de cada entrenamiento para permitir que sus pies se recuperaran de las inevitables ampollas.
«No solo tenía que lidiar con las demandas físicas, sino también con los requisitos específicos de Guinness World Records para que mi intento fuera oficial. Los tacones debían cumplir ciertos criterios, como tener una punta delantera de no más de 1,5 cm, dedos cerrados y una forma puntiaguda», detalló James, cuyo esfuerzo heroico ahora se convierte en una inspiración para muchos.
El director ejecutivo de Childhood Eye Cancer Trust, Richard Ashton, expresó su gratitud por los esfuerzos de recaudación de fondos de James y resaltó la importancia de su contribución. «Dependemos de la generosidad de personas como James, ya que no recibimos financiamiento gubernamental. Su elección de desafío es verdaderamente impresionante y estamos agradecidos por su compromiso con nuestra causa», afirmó Ashton.
Si deseas unirte a esta noble causa y contribuir a la labor de CHECT, puedes hacer tu donación en la página de Just Giving de James. El coraje y la dedicación de James Utting son un testimonio conmovedor de cómo el espíritu humano puede superar obstáculos por una causa más grande.
Foto: Childhood Eye Cancer Trust