Del triatlón al asfalto: Debut soñado de Alex Yee en Maratón de Londres.
Un reto nuevo, una marca histórica
El británico Alex Yee, campeón olímpico de triatlón, hizo historia en su debut en maratón durante la edición 2025 del Maratón de Londres, al detener el cronómetro en 2:11:08. Esa marca no solo le valió el 14º puesto general en una de las carreras más competitivas del calendario, sino que además se convirtió en el maratón más rápido jamás registrado por un triatleta olímpico, superando los 2:15:31 logrados por Greg Billington en 2020.
Yee fue el segundo británico en cruzar la meta, solo por detrás de Mahamed Mahamed, quien terminó noveno con un tiempo de 2:08:52. «Si hago siempre lo mismo, me quedaré igual», había dicho Yee meses antes, al anunciar que este año buscaría nuevos desafíos, entre ellos el de correr su primera maratón.
Una conexión personal con Londres
La elección del escenario no fue casual. Yee creció en Lewisham, a solo 15 minutos del punto de partida del maratón en Blackheath, y corrió en cinco ediciones del Mini London Marathon durante su infancia. «El día del Maratón de Londres siempre fue parte de mi vida», expresó. «Es una ciudad que me dio mucho siendo niño. Así que era una decisión obvia».
Ese vínculo emocional no impidió que Yee se tomara el reto con seriedad. Su preparación incluyó una transición temporal del triatlón al atletismo, dedicando los primeros meses de 2025 exclusivamente al entrenamiento de fondo. Incluso recibió apoyo en carrera de su compatriota y también triatleta Hugo Milner, quien lo acompañó hasta los 30 kilómetros.
Un debut estratégico y consistente
Yee salió con decisión, marcando parciales constantes y bien controlados: pasó los 5 km en 15:12, los 10 km en 30:33 y la media maratón en 1:04:19, en el puesto 22. A partir de ahí, comenzó a remontar posiciones, subiendo al 16º puesto en el kilómetro 35 y cerrando en el 14º lugar absoluto.
Sus parciales por kilómetro oscilaron entre los 3:01 y 3:15, reflejo de una estrategia de ritmo sostenido que le permitió mantenerse competitivo incluso cuando el esfuerzo acumulado comenzó a notarse en los kilómetros finales. En la recta final, adelantó a los británicos Jack Rowe y Philip Sesemann, consolidando su posición como uno de los mejores corredores locales del día.
Un paso firme hacia lo desconocido
Aunque su tiempo final estuvo apenas nueve segundos por encima de su objetivo mínimo (quería estar entre 2:07 y 2:10), el rendimiento de Yee fue aplaudido por expertos y fanáticos. El analista John Levison destacó su valentía al aprovechar esta ventana en su carrera para intentar algo diferente: «El maratón le empezó a pasar factura después del kilómetro 30, pero quizás nunca más tenga la oportunidad, en sus años de plenitud, de entregarse por completo a la distancia. Y lo hizo».
La actuación de Yee no solo refuerza su versatilidad como atleta, sino que también abre interrogantes sobre su futuro. ¿Volverá a centrarse en el triatlón o explorará más desafíos en la ruta?
Por ahora, Londres fue testigo de un capítulo único en su trayectoria. Un debut que quedará en los libros y en la memoria de quienes lo vieron correr por las calles que lo vieron crecer.